50.- Objeciones y respuestas
A algunos contactos ya les envié el escrito número 49 titulado “El fundamento y la sobreedificación”. Recibí unos comentarios acerca de este escrito, los cuales presento a continuación en letras rojas, el texto original en negras y letra Arial, y mi respuesta a los comentarios, en letra azul.
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10 feb-2012
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Pastor N: escribió: Por favor, le ruego, le suplico considere dejar de enseñar. Que conste que no intento menospreciarle, ni insultarle, sino proteger a la Iglesia de Cristo de una verdad distorsionada, que nada tiene que ver con las Sagradas Escrituras.
San Luis Río Colorado, Son. a 20 de abril de 2012
Ramón contestó: Apreciable pastor “N”:
Le agradezco la oportunidad que usted me brinda al presentar su ruego, ya que cuando alguien me reprueba, yo vuelvo a escudriñar las escrituras y aprendo. Por el contrario las lisonjas son como una zancadilla que hace tropezar. Como fruto de ello, he agregado unos párrafos al escrito “Equipos ministeriales completos”, que todavía no le envío a usted. También he modificado el título del escrito que nos ocupa, y el párrafo 1.
"Pastor N" objetó: El neopentecostalismo que demuestran sus escritos, influenciados por el movimiento de renovación apostólico y profético, le descalifican como maestro de la Palabra de Dios.
"Ramón contestó": Yo solamente leo la palabra, y en base a lo que de ella entiendo, escribo. No estoy influenciado por las costumbres de las iglesias, ni por ninguna tendencia o movimiento, más bien señalo que filosofías, huecas sutilezas y tradiciones de hombres han engañado a muchos ministros, que obran conforme a ellas, y no según Cristo (Colosenses 2.8). En base a la palabra, afirmo que los 5 ministerios deben desarrollarse en la congregación; pero en realidad veo a apóstoles, profetas, pastores y evangelistas de la actualidad, que no son fieles a la palabra, porque ejercen sus ministerios para esclavizar, devorar y enaltecerse (2ª. a Corintios 11.20).
"Pastor N": Debiera consultar los escritos antiguos para comprobar que estas tendencias en las que cae, no son nuevas sino viejas herejías que fueron refutadas en su tiempo por los apóstoles y sus discípulos.
"Ramón": Si alguien en tiempos pasados, reprobó alguna doctrina como herejía, ¿usted acepta esa reprobación? Bien, entonces usted debiera recordar que la iglesia católica, en el siglo XVI consideró como herejía la salida de Martín Lutero y su movimiento reformador. Y como todas las iglesias “cristianas” son hijas de la católica y de esa reforma protestante (Apocalipsis 17.5), se tendría que concluir que la iglesia de usted nació de una herejía.
"Pastor N. objetó": Adjunto le envío algunos comentarios a su escrito que espero que le ayuden a darse cuenta de lo que le digo. Si de verdad quiere servir a Dios, prepárese primero. Capacítese. Pues, la preparación no está reñida con la inspiración del Espíritu Santo. Tenga en cuenta que Jesús mismo dijo: Escudriñad las Escrituras; pues a vosotros os parece en que ella tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí. Juan 5.39.
"Ramón": Juan 5.39 Los líderes religiosos a quienes Jesús se estaba dirigiendo en esta ocasión, ¿tenían vida? No, sino que a ellos les parecía que en las escrituras del viejo testamento tenían vida. Pero ¿qué les dijo Jesús? v. 40 Si ustedes vinieran a mí, tendrían vida. Porque la vida no está en la ley, está en Jesús (Juan 1.17).
"Pastor N": Le suplico que considere seriamente, en oración, el dejar de enseñar, hasta realizar un curso de teología sistemática. Dado que sus escritos demuestran un alto grado de inexactitudes bíblicas. Atte. en Cristo, Pr. N
“Ramón": En cuanto a los llamados pastores, se dedican más a ser maestros, que a pastorear, y el ministerio que debieran desempeñar los maestros, está muy menospreciado o nulificado.
Tal como hubo persecución en el antiguo testamento, sucedió también en la iglesia primitiva cuando los judaizantes hijos de la esclava (Gálatas 4.21-25), que supuestamente estaban en Cristo Jesús (Romanos 8.1), querían obligar a Pablo para que enseñara a los gentiles que se sometieron a la ley (Hechos 15.1 y 5). Por eso los persiguieron, por eso espiaban a los gentiles (Gálatas 2.4-5), pues no podían entender la libertad que hay en el nuevo pacto, en la cual nosotros que nos llamamos “cristianos”, debiéramos permanecer (Gálatas 5.1). Exactamente lo mismo sigue aconteciendo hoy (Gálatas 4.29).
Aquí empiezan los comentarios del pastor “N” sobre el escrito:
1.1 En primer lugar, Dios nunca nos ha estado diciendo cómo debemos edificar la Iglesia de Cristo, porque Dios no es Dios de confusión, 1Corintios 14.33, por lo que no nos diría primero una cosa, y luego la contraria. Nosotros, como siervos de Dios, sólo debemos hacer lo que Él nos demande, pero nunca sustituirle, poniéndonos en Su lugar. Pablo es absolutamente claro con respecto a este tema en 1Corintios 3.1-15, diciendo que somos servidores, colaboradores, sobreedificadores, pero nunca edificadores. Pues, ese es trabajo de Dios.
"Ramón": Ahora paso a responder esta objeción:
a) 1ª. a Corintios 3.10 Fue Pablo quien –obrando como un edificador experto- puso a Jesucristo como fundamento (cimiento) en la iglesia de Corinto. ¿Cómo lo hizo? Predicando solamente a Jesucristo, muerto, resucitado y poderoso, con señales, milagros y prodigios, para que la fe de ellos no tuviera otro fundamento, como por ejemplo la sabiduría de los hombres, el conocimiento intelectual de las escrituras, la elocuencia, la simpatía, sino las demostraciones del poder de Dios (1ª. a Corintios 2:4-5), porque el evangelio de Jesús no consiste en palabras, sino en poder (1ª. a Corintios 4.20).
b) Si “otro edifica encima”, es un edificador. En la versión griega 1550 Stephanus new testament, aparece dos veces la palabra “epoikodomei” (edifica), es decir que no hace distinción entre “edificar” y “sobreedificar”, como lo hace Reina-Valera. Por lo tanto, el que pone el fundamento es edificador, y el que continúa la obra también es edificador.
c) 1ª. a Corintios 3.11 Muchas son las iglesias en las que se ha puesto otro fundamento que no es Jesucristo. En algunas son las cualidades humanas, como las ya mencionadas, títulos de institutos bíblicos, títulos académicos seculares inclusive, etc. En otras, se ha puesto como fundamento algunas ordenanzas de la ley, de tal manera que –aunque se autodenominan “cristianas”- en realidad pertenecen más bien a la religión judía, no al cristianismo, aunque se predique el nombre de Jesús.
d) 1ª. a Corintios 3.12 Los ministros que ponen otros fundamentos, que edifican con ideas propias o según le enseñaron gentes de otras naciones (Jeremías 10.2), que no fueron perfeccionados para hacer la obra (efesios 4.12), son edificadores que están edificando con madera, heno y hojarasca. No recibirán galardón. Éstos, al no “hacer lo que Él nos demanda, no son instrumentos en las manos de Dios”, aunque ellos consideren que están haciendo la obra del Señor.
"Pastor N": 1.2 Jesús afirmó: Edificaré mi Iglesia. Mateo 16.18. Jesús edifica Su Iglesia, y no los ministros que sólo somos instrumentos en sus manos.
Mateo 16.18 Jesús edifica SU iglesia, usando como instrumentos exclusivamente a ministros competentes del nuevo pacto. Quienes enseñan sometimiento a alguna ordenanza de la ley, son ministros del sacerdocio levítico, que están sirviendo al tabernáculo, y por lo tanto, no tienen derecho a comer del altar del nuevo pacto (Hebreos 13.10).
1.3 En cuanto al pasaje de Efesios 2.19-20 Pablo no está diciendo que tengamos que dejar de ser extranjeros o advenedizos, sino que ya no lo somos. No dice que tengamos que ser edificados, sino que ya somos edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas. Hay que aclarar que el fundamento de la Iglesia no son los apóstoles y profetas, como usted mal interpreta, pues, iría contra lo establecido por Pablo en 1Corintios 3.11, sino Jesucristo mismo, el Verbo de Dios, y su Palabra. Pablo no está contradiciéndose aquí, sino complementando su doctrina.
"Ramón": a) Efesios 2.19-20 Ninguna gracia de Dios se consigue en forma automática, solo por asistir a la iglesia e invocar el nombre de Jesús. Pablo está diciendo a los efesios que ellos ya no son extranjeros ni advenedizos, porque fueron edificados por Pablo y Silas (apóstol y profeta) que pusieron el fundamento. Esto no lo estoy interpretando yo, sino que es Dios mismo quien dice que apóstol y profeta ponen el fundamento sobre el cual debemos ser edificados. Y, en el caso de los corintios, Jesucristo es la piedra angular para ellos, porque Pablo lo puso allí al predicar con señales, milagros y prodigios.
b) Así que juntando las lecturas anteriores de Corintios y Efesios, Jesucristo es realmente el fundamento, la piedra angular en una iglesia de hoy, solamente si es puesto hoy por apóstoles y profetas que sean ministros competentes del nuevo pacto del Espíritu que da vida; no del viejo pacto de la letra de la ley, expresada en ordenanzas, que causa muerte a quienes se le someten (2ª. a Corintios 3.6). No es correcto creer que, porque los corintios fueron edificados por Pablo en aquellos tiempos de la iglesia primitiva, automáticamente hoy todas las iglesias tienen bien puesto el fundamento.
"Pastor N": 2.1 Evidentemente, si la premisa de la que se parte es errónea, también lo serán las conclusiones a las que se llegue. En ningún lugar de las Sagradas Escrituras se dice que nosotros tengamos que colocar ninguna piedra angular, ni ningún fundamento.
Precisamente en este lugar las sagradas escrituras sí dicen que Pablo puso a Jesucristo como fundamento en Corintio (1ª. 3.10-11). Ciertamente, no cualquiera de nosotros puede poner el fundamento que es Jesucristo, sino solamente apóstoles y profetas que sean ministros competentes del nuevo pacto.
2.2 Pues, nadie puede hacer lo que ya está hecho 1Corintios 3.11.
"Ramón": Este texto nos dice que nadie debe poner otro diferente al que Dios puso en Sión, sino que se tiene que poner ese mismo, esto es a Jesucristo. Y sin embargo, en muchas iglesias “cristianas” existen otros fundamentos.
Pastor N: 2.3 Isaías 28.16 por tanto, Jehová el Señor dice así: He aquí que yo he puesto en Sion por fundamento una piedra, piedra probada, angular, preciosa, de cimiento estable; el que creyere, no se apresure. Véase también 1Pedro 2.6-7.
Jesús mismo afirmó que Dios lo hizo: Mateo 21.42.
Ramón: a) No obstante lo dicho por usted en el punto 2.2, muchos apóstoles y profetas de hoy -incluyendo también pastores- en realidad están poniendo otro fundamento, que es la ley, cuando le enseñan a la congregación que se someta a algunas ordenanzas de la ley dada por Dios a Moisés.
b) De esta manera, con sus actos, están desechando a la piedra que Dios puso en Sión para que edificaran en torno a ella (1ª. de Pedro 2.7). Exactamente lo mismo que hicieron los líderes religiosos judíos (edificadores), que reprobaron a Jesús el sacerdote del nuevo pacto, y prefirieron quedarse con la ley del viejo pacto. Tropiezan con Jesús quienes todavía hoy se someten a la ley (Gálatas 3.24-25).
Pastor N: 2.4 El apóstol Pedro afirma que la Piedra angular es Cristo, Hechos 4.11. Jesús ya está puesto como la piedra angular, no tenemos que ponerlo nosotros. Efesios 2.20.
Ramón: En Hechos 4.11 Pedro está afirmando que Jesús es la cabeza del ángulo, y fue precisamente Pedro y los demás apóstoles, quienes en Jerusalén pusieron a Cristo como fundamento, haciendo señales, milagros y prodigios. Y después de que Pablo lo había puesto en Galacia y en Corinto, cuando fue a Éfeso también allí lo puso, tal como lo afirma en Efesios 2.20 diciendo que el fundamento se debe poner por apóstoles y profetas en torno a la piedra angular.
Ramón: 3.- En hechos 13 nos encontramos a Bernabé y a Saulo de Tarso formando parte de la iglesia que ya estaba constituida en Antioquía. Ellos dos ya estaban desempeñando un ministerio asignado por Dios, y con toda seguridad que allí había también apóstoles, evangelistas y pastores, solo que en ese momento que se narra no estaban presentes. ¿A través de quién habló el Espíritu Santo para dar las instrucciones? Necesariamente a través de un profeta, porque este es el ministro que Dios utiliza para comunicar planes e instrucciones. Pudo haber sido Níger, Lucio o Manaén.
Pastor N: 3.1 O simplemente, poner ese sentir en los mismos Pablo y Bernabé.
Ramón: a) Dígame por favor ¿en qué parte del nuevo testamento dice que los ministerios pueden constituirse porque alguien tenga “ese sentir”? (1ª. a Corintios 4.6 citado por usted). Esta es una de las razones por las cuales hoy existen muchos falsos ministros, pues en sus emociones ellos “sintieron” el llamado y el envío. Yo leo que los ministerios se constituyen por Jesucristo (Efesios 4.11), a través de palabra profética y por imposición de las manos (Hechos 13.2-3, 1ª. a Timoteo 4.14 y 2ª. a Timoteo 1.6).
b) Hechos 13.2 La escritura dice que “El Espíritu Santo dijo:”, por lo tanto no dio un sentir, sino que habló a través de alguno de los 2-3 profetas presentes.
c) El Espíritu Santo dijo ¿No está claro que lo dijo? ¿Entonces porqué pensar en que ellos dos tuvieron ese sentir? Y si lo que dijo fue: “Apártenme a . . . . . “ Esto no pudo haberlo dicho a través de los mismos Saulo y Bernabé, como poniéndoles el sentir para que ellos mismos se autonombraran ministros.
Pastor N: 3.2 La Escritura no dice que en Antioquía hubieran apóstoles. Hacer afirmaciones gratuitas, no ayuda a una buena interpretación de las Sagradas Escrituras, pues, las afirmaciones gratuitas son conjeturas.
Ramón: a) Cuando el Espíritu Santo habló en Antioquía para que apartaran a Saulo y Bernabé, fue porque estas dos personas ya habían sido perfeccionadas para desarrollar con aptitud y competencia la obra del ministerio del nuevo pacto. ¿Quiénes habían realizado en ellos esta obra de perfeccionamiento? ¿Acaso fueron solamente Simón el negro, Lucio de Cirene y Manaén? Recuérdese que entre los presentes, solo había maestros y profetas, y que para un verdadero perfeccionamiento, es indispensable la participación de un equipo ministerial completo, en el que cada uno de los 5 ministros desarrolle la actividad que le es propia (Efesios 4.16).
b) Una iglesia que no tiene los 5 ministerios en funcionamiento, no puede perfeccionar a los santos para que sean ministros competentes del nuevo pacto enviados a hacer la obra de edificar la iglesia que es el cuerpo de Cristo (Efesios 4.12). Por lo tanto, los ministros que allí haya o de allí salgan, al no estar perfeccionados, son improvisados, no aptos, y Dios no va a tomarlos como SUS instrumentos. Harán obra de hombres, con materiales que no pasarán la prueba de fuego.
Pastor N: 3.3 Pablo exhorta a no pensar más de lo que está escrito, porque eso lleva a la vanidad. 1Corintios 4.6.
Ramón: a) 1ª. a Corintios 4.6 de la versión 1550 STEPHANUS NEW TESTAMENT en griego, dice: “Estas cosas, hermanos, las he aplicado a mí y a Apolos, para que en nosotros, ustedes aprendan a no tener una opinión de nosotros, más allá de lo escrito, para que ninguno de ustedes se sienta superior que los otros”.
b) La expresión “más allá de lo escrito” no se refiere a toda la biblia, sino que este versículo 6 da conclusión exclusivamente a lo escrito por Pablo en los versículos anteriores respecto a la obra de ambos. En este caso citado por Pablo, lo que está haciendo vanidosos a los corintios, es que unos por ser de fulano, se sienten superiores a los que son de zutano (1ª. a Corintios 1.12).
c) Hechos 11.26 La palabra “cristiano” viene del griego “Christos” y significa “ungido”. Jesús es el Cristo no desde que nació, sino desde que fue bautizado por Juan, porque allí fue ungido por Dios para hacer señales, milagros y prodigios. A los discípulos de Antioquía se les llamó “cristianos” porque los incrédulos miraron que ellos estaban “ungidos”, pues hacían milagros, señales y prodigios. Esencialmente en la iglesia, quienes hacen estas señales de “ungidos”, son los apóstoles y evangelistas (Hechos 8.5-13 y 2.43), porque no todos hacen milagros ni todos tienen dones de sanidad (1ª. a Corintios 12.29-30). Por lo tanto, quienes hoy en día se llaman a sí mismos “cristianos” sin estar ungidos por Dios, están vituperando el nombre de Christo.
d) Algunas citas de las sagradas escrituras se complementan con otras citas. Ejemplo: Para que los santos puedan dedicarse a hacer la obra del ministerio y edifiquen (edificadores) a la iglesia de Cristo, es necesario que antes hayan sido perfeccionados por 5 ministros competentes (Efesios 4.11-12).
Ramón: 4.- ¿Quién escogió a Bernabé y a Saulo de Tarso? El Padre y el Hijo (1ª. a Corintios 12:28 y Efesios 4:11). Y el Espíritu Santo, siendo Uno con ellos dos, estando de acuerdo en todo, comunica el llamado, los capacita para la obra, dándoles las manifestaciones espirituales necesarias (1ª. a Corintios 12:7) y los envía, poniéndonos Dios así un ejemplo de trabajo en equipo que debiéramos imitar (Efesios 5:1).
5.- De manera que ellos fueron enviados a establecer nuevas iglesias, para lo cual el Padre y el Hijo los constituyeron en ese momento como apóstoles, más el ministerio que ya tenían de profeta y/o maestro. Vemos entonces cumplido a cabalidad el requisito de que los fundamentos de una nueva iglesia son puestos por apóstoles y profetas.
Pastor N: 5.1 Esto demuestra lo que antes decía, si partes de una premisa errónea, todas las conclusiones a las que llegues, también lo serán. El fundamento ya fue puesto. Una vez y para siempre. La Iglesia de Cristo está fundamentada en Cristo, que es el fundamento que los apóstoles y profetas establecieron inspirados por el Espíritu Santo. Para que una Iglesia esté bien establecida, todo cuanto tiene que hacer es basar su fe, su vida y prácticas cotidianas en Jesús, y sus enseñanzas, que los apóstoles desarrollaron.
Ramón: a) Los apóstoles Pablo y Bernabé en su primer viaje apostólico –que no misionero-, fueron a varias ciudades de la región de Galacia, y allí ellos dos pusieron a Cristo como fundamento, y habiéndolo puesto también en Derbe, de allí se devolvieron en sentido contrario (Hechos 14.21-23), confirmando a los discípulos y estableciendo ancianos en cada iglesia para que esos nuevos ancianos hicieran la obra de sobreedificación. Es conveniente hacer notar que no dice que hayan constituido un anciano en cada iglesia, o un pastor, sino “ancianos” en plural (v. 23). Esto significa que constituyeron un equipo ministerial completo en Listra, otro equipo ministerial completo en Iconio, otro más en Antioquia de Pisidia, etc.
b) En el segundo viaje apostólico que Pablo inició acompañado por el profeta Silas (Silvano) y posteriormente también por Timoteo, cuando llegó a Corinto ya iba solo (Hechos 18.1), y luego ellos le alcanzaron (v. 5). Y dice Pablo en 1ª. a Corintios 3.10 que él como perito arquitecto, puso a Jesucristo como fundamento en la iglesia de Corinto. Si el fundamento ya había sido puesto en la iglesia de Jerusalén, en las de Galacia, etc. ¿Porqué ponerlo también en Corinto? Y por allí había algunos que estaban poniendo otro fundamento (v. 11), predicando otro evangelio (2ª. a corintios 11.4).
c) Posteriormente, ya en el tercer viaje, llega a Éfeso, en donde aunque ya había discípulos, no estaba puesto el fundamento porque solo habían sido bautizados en el bautismo de Juan, por Apolos (Hechos 18.24-25 y 19.3). Pablo pone a Cristo por fundamento en Éfeso, al bautizarlos en el nombre del Señor Jesús, al imponerles las manos, y al hacer milagros extraordinarios (v. 5, 6 y 11).
d) También en Filipos, Cristo fue puesto como fundamento por el apóstol Pablo y el Profeta Silas cuando Gayo el carcelero les preguntó a ambos qué debía hacer para ser salvo. La pregunta de Gayo, y las decisiones que tomó allí, a esa hora de la noche, muestran que su fe estuvo basada en las demostraciones del poder de Dios que había mirado en la cárcel (1ª. a Corintos 2.4-5). Después, habiéndolos llevado él a su casa, ambos le hablaron la palabra del Señor a él y a su familia.
e) En Troas, también fue puesto Cristo como fundamento, con la resurrección de Eutico (Hechos 20.10). En Pafos, también fue puesto Cristo como fundamento, cuando el procónsul Sergio Paulo se maravilló con la doctrina del Señor, no por alguna palabra elocuente de Pablo, sino por la demostración de poder (Hechos 13.6-12). Y en Malta sucedió lo mismo (Hechos 28.4-9).
f) En Roma, Pablo predicó el reino de Dios (Hechos 28.31). ¿Lo hizo solo con palabras tomadas de la escritura, mostrando con ello sabiduría humana? Con toda seguridad que no (1ª. a Corintios 4.20, 2ª. a Corintios 2.4-5 y 3.11, Efesios 2.7).
g) Esto nos demuestra que el fundamento se pone en cada iglesia. Y sin embargo, después de que Cristo ya ha sido puesto como fundamento, es posible que alguien lo quite. La carta a los hebreos, es decir a los judíos que supuestamente se habían convertido a Cristo, nos muestra que ellos ya habían quitado a Jesús como fundamento del nuevo pacto, al volver hacia los pobres y débiles rudimentos de la ley. Por eso, la carta es una severa reprimenda para ellos, como debiera serlo para los ministros de hoy que están en la misma situación de haber puesto otro fundamento: La ley. Así que el hecho de que en algún tiempo pasado haya sido puesto Jesús como fundamento, no es garantía de que permanezca, pues puede ser quitado por ministros fraudulentos.
h) Como vemos, el fundamento de Cristo fue puesto en cada una de las iglesias que plantaron. Pablo no dio por hecho que el haber puesto el fundamento en una, con eso ya estaba puesto para todas. Por lo tanto, el hecho de que apóstoles y profetas pusieron en cada una de ellas ese fundamento, no significa que por la obra de edificadores que hicieron aquellos ministros, hoy todas las iglesias alrededor del mundo tengan puesto el fundamento. Es necesario que cada congregación sea plantada por apóstol y profeta, y que durante todas las generaciones, esté siendo edificada por un equipo ministerial completo, que incluya apóstol y profetas.
i) Ejemplo: ¿Considera usted que la iglesia católica de hoy alrededor del mundo, tenga puesto el fundamento porque Dios puso la piedra en Sión? ¿O porque Pablo y Bernabé pusieron a Jesucristo como fundamento entre los gentiles de aquellas regiones gálatas, en aquellos tiempos? ¿O porque Pedro lo puso en Jerusalén? ¿Y los testigos de Jehová, y los mormones, y etc.?
Pastor N: 6.1 Poner a Jesús como piedra angular, ya lo puso Dios. A nosotros nos corresponde sobre edificar partiendo de ese fundamento. Nada más, y nada menos.
Ramón: a) Usted había dicho que no somos edificadores, y ahora lo afirma. Además, de acuerdo con la idea que usted plantea, Pablo se equivocó rotundamente al poner a Cristo como fundamento en Corinto, si ya lo había puesto en Galacia, y más aún, si Dios mismo ya lo había puesto en Sión.
b) Además, una iglesia en la que se enseñe sometimiento a algunas ordenanzas de la ley, está edificada sobre la arena de la ley, no tiene por fundamento a Jesucristo, porque cualquiera que se somete a un mandamiento de la ley, está bajo maldición, debe cumplirla toda, no ha sido redimido de la ley (Gálatas 3.10 y 13), se desliga de Cristo (Gálatas 5.4), y no puede heredar ninguna gracia por ser hijo de la esclava (Gálatas 4.30 y 24-25), pues la gracia y la verdad vinieron por Jesucristo, no por la ley (Juan 1.17).
Pastor N: 7.1 La esencia del evangelio de Cristo no son los milagros, sino Cristo mismo, y sus Palabras.
Ramón: Otra vez: Cristo significa ungido, ungido es una persona que tiene poder para hacer señales, milagros y prodigios (Hechos 2.22). Jesús de Nazaret seguiría siendo solamente Jesús de Nazaret, no sería Jesucristo, si no hubiese sido ungido con poder por Dios (Lucas 4.18).
Pastor N: 7.2 Cuando Jesús quiso establecer dos características fundamentales, mediante las cuales poder evidenciar a los verdaderos cristianos, no estableció los milagros, como evidencia. En ningún lado de la escritura se habla de los poderes como esencia del evangelio. Esa expresión no es bíblica. Si se refiere a 1Corintios 2.1-8 Pablo está exponiendo un antagonismo. No predicaba sabiduría humana, sino de Dios, recibida por medio del poder del Espíritu.
Ramón: Juan 14.12 En este lado de la escritura, Jesús –con Su Palabra- está estableciendo que los milagros, señales y prodigios, son la evidencia de la fe, porque la única condición para que ocurran, es creer (Marcos 16.17). Los testigos de Jehová afirman que Dios ya no hace milagros, porque de alguna manera ellos tienen que justificar su falta de fe. Lo mismo hacen muchos ministros “cristianos”, que niegan la eficacia de la fe y anulan esta Palabra de Jesús. Una fe que no se manifiesta en obras, es muerta, y por lo tanto, no salva a nadie (Santiago 2.14-17).
Pastor N: 7.3 Ni el poder es característica, porque puede y de hecho muchas veces es imitado por el diablo y los suyos.
Ramón: ¿Sería correcto que un gobierno dijera: “Dado que algunos han falsificado nuestros billetes, ya no vamos a fabricar auténticos”? Por supuesto que no. De esa misma manera, aunque haya falsos ministros, los que son auténticos han de continuar manifestando la esencia del evangelio de Cristo que es poder de Dios para los que se salvan, y perdición para los que lo niegan (1ª. a Corintios 1.18) por todas las generaciones (Efesios 2.7).
Pastor N: 7.4 Estableció dos características que no pueden ser imitadas: 1.- Permanecer en sus doctrinas. Juan 8.31-32
Ramón: Juan 8.31-32 La verdad que puede hacernos libres, está solamente en Jesús, no puede ser encontrada en la ley (Juan 1.17). Los muchos ministros que en la actualidad enseñan el sometimiento a algún mandamiento de la ley, no permanecen en la doctrina de Jesús, siguen bajo maldición porque no han sido redimidos de la ley (gálatas 3.10 y 13), no han recibido la adopción de hijos (Gálatas 4.5), y permanecen en las doctrinas de Moisés al igual que los líderes religiosos judíos que crucificaron a Jesús.
Pastor N: 2.- El amor. Juan 13.34-35
Ramón: a) Juan 13.35 Lo cierto es que el mundo (todos) no nos reconocen como discípulos de Jesús, porque el amor que ven entre los que decimos ser seguidores de Jesús, lo identifican como un amor natural, como también ven que hay amor natural entre los miembros de un club social, deportivo, de amigos, de compañeros de trabajo, etc.
b) Juan 13.34 A fin de alcanzar el reconocimiento de todos, sería indispensable que nos amáramos con el amor con que Jesús amó a sus discípulos; pero el mundo ve la realidad de que nuestro amor no pasa de ser el natural, ve que estamos divididos por diferentes denominaciones, dogmas y doctrinas. No ven que somos uno entre nosotros, porque tampoco somos uno con Jesús y con el Padre (Juan 17.21-22, Efesios 4.1-6).
Pastor N: 7.5 Que los milagros sean indispensables es erróneo en sí mismo. . . . .
Ramón: a) Romanos 1.16 En este lado de la escritura, se habla de que el evangelio es poder de Dios, y se aclara que este evangelio poderoso es salvación para el que cree. Por lo tanto, quienes no creen que el evangelio de Jesús es poder, no alcanzan su salvación, porque se avergüenzan de un evangelio poderoso, y prefieren un evangelio que no consista en demostraciones de poder (1ª. a Corintios 2.4-5), sino solo en palabras (1ª. a Corintios 4.20).
b) Están escogiendo otro evangelio, el mismo que los judaizantes supuestamente convertidos predicaron en Galacia, en Creta, en Corinto; y de esta manera, el ministro y su congregación se convierten en hijos de la esclava, que no pueden heredar ninguna gracia del reino (Gálatas 1.6-8, 3.1-3, 4.24-25 y 30; Juan 1.17). El evangelio de los judaizantes no tiene poder, porque su gloria ya pereció; pero el nuevo pacto en Jesús tiene una gloria permanente (2ª. a Corintios 3.11), para que las riquezas de Su Gracia se muestren en todos los siglos (Efesios 2.7).
Pastor N: 7.6 Por cuanto no tiene en cuenta lo más fundamental y prioritario. A saber, que si es Dios quien debe testificar, no es algo que nos deba preocupar lo más mínimo.
Ramón: a) Hebreos 2.3-4 Ciertamente es Dios quien testifica de sí mismo; pero lo hace juntamente con los ministros aprobados, con señales, prodigios y milagros; pero esto lo hace solamente a través de ministros que Le obedecen (Hechos 5.32). Por lo tanto, si en una iglesia nadie es instrumento conforme a esta palabra, son los hombres quienes aparentemente están testificando de Dios. ¿Cuál testimonio es más valioso? ¿El que los hombres pueden dar acerca de Dios con palabras? ¿O el que Dios puede dar de sí mismo con SU poder a través de ministros auténticos? Para ser auténticos testigos de Jesucristo, es necesario haber sido investidos de poder de lo alto (Hechos 1.8).
b) 1ª. a corintios 2.4-5 Pablo está claramente afirmando que su predicación estaba basada en las demostraciones del poder de Dios. Y por supuesto que si en una congregación nadie es instrumento del poder de Dios, debieran preocuparse a lo máximo, pues la salvación que creen tener garantizada, y la fe que afirman tener en Jesús, son solo una vana ilusión (Marcos 16.17ss).
Pastor N: 7.7 Pues, Dios es Soberano, y hará aquello que Él quiera hacer. O, no. Lo que a los siervos de Dios debe importarnos es asegurarnos de que lo que hacemos esté bien fundamentado en la palabra de Dios. Lo que Dios haga después, es cosa suya. No debemos ponernos en su lugar. Ni decirle lo que debe o no hacer.
Ramón: a) ¿Ya no quiere Dios tener compasión de las calamidades humanas? ¿Acaso Jesús le dijo al Padre lo que debía hacer cuando sanó a todos por medio de ÉL? ¿Le dijeron los apóstoles de la iglesia primitiva a Dios lo que debía hacer cuando Dios sanó a todos por medio de ellos? Más bien, está establecido que Dios siempre tiene compasión, porque es el mismo ayer, hoy y por los siglos, no cambia, no se le acabó el poder. Lo que sucede es que Dios hace milagros, señales y prodigios, solamente a través de personas aprobadas por ÉL (Hechos 2.2). La ausencia de milagros en una congregación, es evidencia de que no hemos sido aprobados.
b) Los judaizantes persiguieron a Pablo, y lo acusaron, y lograron que fuera encarcelado, por esta única causa: Que Pablo no predicaba a los gentiles la ley de Moisés (Hechos 15.1 y 5), sino solamente a Jesucristo, crucificado, resucitado y poderoso (Efesios 3.1). Si las condiciones socio-políticas actuales fueran las mismas de aquellos tiempos, algunos ya estaríamos encarcelados por nuestros propios “hermanos”.
Pastor N: 7.8 La responsabilidad de un siervo de Dios es permanecer fiel a la Escritura, aunque Dios no hiciera milagros.
Ramón: a) Si a Dios no le agradaron las ofrendas presentadas conforme a la ley, cuando la ley estaba vigente (Hebreos 10.8), mucho menos le agrada hoy que, habiendo ÉL ofrecido a Jesús para sustituir la ley de las ofrendas y sacrificios, quienes dicen ser sus ministros practiquen el sacerdocio levítico. Estos ministros no están en la verdad presente (2ª de Pedro 1.12), sino en la pasada de la ley. Por lo tanto, son siervos infieles a la escritura del nuevo pacto, como tampoco son fieles quienes afirman que el evangelio de Jesús no consiste en manifestaciones de poder.
Ramón: 8.- Por lo que respecta al fundamento que deben poner los profetas,
Pastor N: 8.1 Recordar, una vez más, que el fundamento ya está puesto.
Ramón: Recordar una vez más, que el fundamento lo ponen apóstoles y profetas en cada congregación a través de todas las generaciones. La naturaleza de los creyentes de hoy, es la misma que aquella de los creyentes de la iglesia primitiva. Si ellos necesitaban ser perfeccionados por 5 ministros (efesios 4.11-12), nosotros hoy, alrededor de todo el mundo, tenemos esa misma necesidad, incluyendo a los profetas (1ª. a Corintios 14:1, 3, 5, 12, 29, 31 y 39), porque ellos edifican, exhortan y consuelan a la iglesia.
Pastor N: 8.2 Quizás sea por esto por lo que ya no es necesario el ministerio de profetas hoy día. Por cuanto nadie puede poner otro fundamento que el que ya está puesto.
Ramón: Yo no he encontrado en el nuevo testamento, ninguna palabra por la cual Dios ya haya eliminado el ministerio de profetas, ni ninguno de estos 5. Muchos ministros como usted, actuando por su cuenta, han decidido eliminar algunos ministerios.
Ramón: Los profetas Le dan profecía/visión a la congregación para que no se desenfrene, para que no se extravíe (Prov. 29:18) acerca de cuál es el plan de Dios para ellos,
Pastor N: 8.3 Esto lo hace el Espíritu Santo por medio de los profetas actuales que dan al pueblo de Dios su Palabra, es decir: por medio de los pastores que les predicamos la verdad de Dios, basada en sus Palabras, y no en sabiduría humana.
Ramón: La oreja no puede hacer la función de la lengua, ni el riñón la del hígado. De esa misma manera, el pastor debe realizar su función, no la de otros (1ª. a Corintios 12.14-22 y Efesios 4.16).
Ramón: Los profetas también descubren los secretos del corazón de las personas (1ª. a Corintios 14:23-25),
Pastor N: 8.4 Esto también lo hace el Espíritu Santo hoy, por medio del discernimiento espiritual. No por medio de los profetas.
Ramón: El discernimiento espiritual no es un ministerio, sino un don que el Espíritu Santo les otorga a algunos ministros, especialmente a apóstoles y profetas.
Ramón: Los profetas trasmiten de parte de Dios, mensajes personales, individuales, específicos para alguien (Hechos 21:11)
Pastor N: 8.5 Sin duda, está confundiendo el ministerio pastoral con el profeta del Antiguo Testamento.
Ramón: El ministerio de profeta está constituido por Jesucristo en el nuevo testamento, para que también ellos edifiquen el cuerpo de Cristo (Efesios 4.11-12), y son varias las citas que se refieren a su importancia y desempeño en la iglesia.
Ramón: 9.- El oficio de profeta ha sido tremendamente desacreditado,
Pastor N: 9.1 ¿No será por tanto falso profeta como abunda hoy día?
Ramón: Cuando usted pregunta esto, implícitamente está reconociendo que unos pocos no son falsos, o sea que sí hay profetas.
Ramón: de tal manera que en muchísimas iglesias está eliminado.
Pastor N: 9.2 Sobre todo en la Iglesia de Cristo.
Ramón: La iglesia que elimina cualquier ministerio, no es de Cristo, es de hombres.
Pastor N: 9.3 Si tenemos en cuenta la Palabra profética más segura 2Pedro 1.19, que es la Sagrada Escritura, En Efesios 4.11 nos dice el apóstol Pablo que los ministerios los instituye Cristo. Si no hay profetas, ¿No será porque no es necesario?
Ramón: La iglesia donde no hay profetas, no es porque Cristo no los haya constituido, sino porque los ministros, habiendo sido engañados con filosofías, huecas sutilezas y tradiciones de hombres, decidieron eliminarlos conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo (Colosenses 2.8). Ha sido una gran tristeza darme cuenta de ello. Todos los ministerios son necesarios, por un propósito de Dios: perfeccionar a los santos.
Pastor N: 9.4 Sobre todo, teniendo en cuenta que, el ministerio profético está siendo realizado por los siervos que Cristo levanta en las iglesias. Es decir, los pastores.
Ramón: El cuerpo de Cristo está compuesto por muchos miembros (1ª. a Corintios 12.12), y cada uno de ellos debe realizar su función (v. 14-20). El pastor no puede decirle al profeta: “no te necesito”, ni tampoco al evangelista, ni al apóstol, ni al maestro (v. 21). Aquel ministerio que usted más desprecia, es el que más hace falta en su iglesia (v. 22). Si usted se enfermara del riñón, no espere que el hígado vaya a suplir las funciones de aquél. De esa misma manera, en el Cuerpo de Cristo, ningún ministro puede sustituir las funciones de otro.
Ramón: Es una deficiencia enorme que no haya profetas en algunas iglesias,
Pastor N: 9.5 ¿Se equivoca Cristo al no instituir profetas?
Ramón: Cristo sigue constituyendo todos los 5 ministerios. Allí en su iglesia, existen santos que necesitan ser perfeccionados para la obra de los 5 ministerios, solo que usted(es) ha(n) decidido eliminar alguno (s). Y Dios es muy respetuoso del libre albedrío que usted(es) tiene(n).
Ramón: debemos proteger tanto al profeta como a la congregación
Pastor N: 9.6 En ningún lado de las Escrituras nos dice que tengamos que proteger a los profetas. Sino al pueblo de Dios, de los falsos profetas. La manera más eficaz de proteger al pueblo de Dios, es dándoles la Palabra de Dios.
Ramón: Para poder cuidar al pueblo de Dios de los falsos profetas, es necesario que cuidemos a los profetas que hay, para que no se vuelvan falsos, para que no se desvíen. ¿En ningún lado de las escrituras le dice Dios a usted que los ministros nos cuidemos unos a otros? ¿No existe en su iglesia otro ministro que tenga cuidado de usted? ¿Tiene usted cuidado solamente de las ovejas, pero no de los otros ministros? Si usted ama a otro ministro, ¿lo va a morder, o lo va a cuidar? Si no lo cuidara, usted andaría en la carne (gálatas 5.14-16).
Pastor N: 9.7 Cuando Pablo aconseja a Timoteo contra los peligros de los falsos profetas, no le envía a otros profetas, sino que le dirige a la Palabra de Dios, la cual puede hacer sabio para salvación. 2Timoteo 3.12-17.
Ramón: Pablo no le dijo a Timoteo: “Cuídate de los profetas, porque todos son falsos”.
Ramón: Características de la profecía:
- Que esté respalda por la palabra, cuya verificación le corresponde a los maestros,
- Que todos los profetas de la congregación estén de acuerdo,
- Que sea para edificar, exhortar, consolar (1ª. a Corintios 14:3), amonestar (Romanos 15:14, Hebreos 12:25), corregir (Tito 1:5), disciplinar (Hebreos 12:7-8 y 11), advertir (Hebreos 10:26-30), declarar castigos que Dios ya tiene decididos (Hechos 5:1, 8:20, 13:8, 1ª. a Corintios 5:5 y 1ª. a Timoteo 1:20),
- Que proporcione evidencias.
Pastor N: 9.8 Esto no tiene sentido, ya que estas cosas las hace Dios por medio de la predicación de su palabra; por la consejería, la visitación y el cuidado de los pastores.
Ramón: Lo que no tiene sentido es que el cuerpo de Cristo esté formado por muchos miembros, y que a cada miembro ÉL le haya asignado su función; pero que en los hechos, todas las funciones las pretenda hacer el pastor, o cualquier otro. La consejería es un ministerio creado por el hombre.
Pastor N:10.- A la hora de interpretar las Sagradas Escrituras debemos tener en cuenta las normas de la hermenéutica, que nos dicen, entre otras cosas que no podemos tomar un pasaje histórico y convertirlo en doctrinal.
Ramón: ¿Me podría usted decir en qué parte de las Sagradas Escrituras aparecen las normas de la hermenéutica? (A casi 3 años después de haberle planteado esta pregunta al pastor “N”, no me ha enviado la respuesta).
Ramón: 11.- Así que la verdadera piedra angular y los fundamentos de apóstol y profeta se colocan de la manera citada anteriormente. Sobre estos fundamentos puestos por el apóstol y los profetas, vienen después los pastores y los maestros a sobreedificar. Estas funciones están tratadas ampliamente en el escrito “Equipos ministeriales completos”.
12.- Donde falte cualquiera de estos fundamentos y la obra de sobreedificación, solo se tienen falsas ilusiones de estar fundados sobre la roca; pero no es real, y la prueba de ello es que no sucede en las supuestas nuevas criaturas la transformación y renovación que debiera suceder (2ª. a Corintios 5:17).
13.- En las iglesias donde se pone mucho énfasis en doctrinas y dogmas, inclusive en las palabras y hechos de Jesús, pero sin llegar a enseñarles cómo vivir dignamente conforme a la vocación con que fueron llamados, los creyentes pueden permanecer años y años congregándose fielmente dos veces por semana, y siempre tendrán su vida edificada sobre arena.
Pastor N: ¿No está negando la eficacia transformadora de la Palabra de Dios, al hacer afirmaciones como esta? Romanos 12.1-2.
Ramón: a) La Palabra de Dios tal como está escrita en el nuevo testamento, es pura, viva, poderosa y eficaz, si va acompañada de la unción que recibió Jesús (Juan 17.22 y 20.21). Eso significa que puede transformarnos, hacernos nuevas criaturas, darnos crecimiento espiritual hasta alcanzar la redención de la ley (Gálatas 3.13), para después recibir la adopción de hijos (gálatas 4.5), a condición de que este vino nuevo no se mezcle con el viejo.
b) Las escrituras de la ley del viejo pacto, aunque pueden hacernos sabios para creer en el Mesías prometido, no dan vida por sí mismas (Juan 5.39-40), contienen decretos que son contrarios a nosotros (colosenses 2.14), por los cuales no podemos vivir (Ezequiel 20.25), porque siendo débiles e ineficaces, a nadie perfeccionan. Por esta causa se introdujo una mejor esperanza (Hebreos 7.18-19), con un pacto nuevo sin defecto (Hebreos 8.7).
c) Sin embargo, por alguna de las múltiples maquinaciones del enemigo y las debilidades humanas, a las cuales todos estamos expuestos, cualquier persona que predica la palabra, se coloca ante el gran peligro de adulterarla. La palabra adulterada no contiene ninguna de las cualidades anunciadas en el inciso a) anterior, y en consecuencia, la transformación que acontece es superficial, con la cual muchos se sienten satisfechos, y por lo tanto se estancan, no buscan ir más allá, no alcanzan la estatura del varón perfecto.
d) De acuerdo con el plan de Dios anunciado para el nuevo pacto, después de haber sido instruidos en todo el consejo de Dios que es el evangelio de Cristo, no el de la ley (Hechos 20.27), y de haber aprendido a discernir el bien del mal (Hebreos 5.14), ya nadie debiera necesitar ser enseñado (hebreos 8.11), si es que tienen la unción del Santo (1ª. de Juan 2.20). Pero si después de varios años de estarse congregando, la gente sigue siendo oveja, sigue siendo espiritualmente inmaduro, eso es una evidencia de que la palabra que allí se predica, no tiene eficacia porque está adulterada.
Pastor N: 14.1 Bernabé sólo fue apóstol en el sentido que el nombre tiene en el griego, es decir, enviado.
Ramón: Hechos 4.36 El nombre Bernabé proviene del hebreo y significa “hijo de consolación”. Si el nombre determinara lo que hacemos, usted se llama Nicolás, ¿Acaso ese nombre es lo que le lleva a hacer las obras de los nicolaítas?
Pastor N: 14.1 Bernabé no puede ser tenido por apóstol como los doce. Pues, sólo a éstos escogió Dios,
Ramón: a) ¿O sea que a Bernabé no lo escogió Dios? ¿O sea que el E.S. no es Dios? Hechos 13.1-3 no establece diferencia alguna entre Bernabé y Saulo. Ambos fueron apartados, a ambos les impusieron las manos, y ambos fueron despedidos. Así mismo, la escritura afirma que ambos eran apóstoles (Hechos 14.4).
b) 1ª. a Corintios 15.5 Jesucristo apareció a Matías junto con los once, para que pudiera dar testimonio de la resurrección del Señor. Además de los doce apóstoles citados en el versículo 5 en el cual está incluido Matías, también apareció a otros que no eran apóstoles (v. 6), había otros apóstoles que no eran los doce, a los cuales también apareció Jesucristo después que a Jacobo (v. 7), y al último de todos a quienes se apareció, fue a Saulo (v. 8), cuando iba rumbo a Damasco, aunque todavía no era apóstol (Hechos 9.3).
Pastor N: 14.2 y a Pablo para sustituir a Judas.
Ramón: Hechos 1.23 y 26 Judas Iscariote fue sustituido por Matías, no por Pablo.
Pastor N: 14.3 En cuanto a Juan Marcos, no debemos desdeñar a quien más tarde se arrepintió y el mismo Pablo recibe por hijo. Colosenses 4.10; 2Timoteo 4.11; Filemón 24.
Ramón:En cuanto a Juan Marcos, le dí su reconocimiento al decir que “años después lo llegó a considerar como útil para él en el ministerio”. Juan Marcos no fue evangelista, no fue profeta, no fue maestro; la palabra nos lo muestra con el ministerio de “ayudante” (Hechos 13.5 y 1ª. a Corintios 12.28, el antepenúltimo de los citados).
Ramón:19.- De Apolos no encontramos evidencia de que Dios lo haya constituido como ministro.
Pastor N: 19.1 Si tuviera en cuenta el contexto de este pasaje que cita, comprendería que en la Iglesia no todos tienen que hacer de todo. Pero sobre todo, comprendería que es Dios quien edifica su Iglesia como él quiere. 1Corintios 12.11, 28-31.
Ramón: No estoy diciendo que Apolos tuviera que hacer de todo. Sé que la manera como ÉL quiere, ya la dijo y no la cambia: Que cada quien debe hacer su actividad que le es propia (Efesios 4.16), que ninguno puede hacerlo todo, que ninguno debiera hacer la de otro; pero usted, siendo pastor, me ha dicho que hace la labor de profeta y de maestro. En realidad, de acuerdo con lo que he observado en las iglesias, los que dicen ser pastores, se dedican más a desempeñar la función que corresponde a los maestros. Los pastores de efesios 4.11, son los que sanan en 1ª. a Corintios 12.28, porque la función de los pastores es ministrar liberación, sanidad física, emocional y espiritual (Ezequiel 34.1ss).
Ramón: tal como debe hacerlo todo apóstol y evangelista: el poder por delante, y detrás la palabra.
19.2 a) Todo aquel que diga ser apóstol, debe hacer las señales de apóstol (2ª. a Corintios 12.12), para no ser hallado mentiroso (Apocalipsis 2.2). El que es evangelista, debe hacer las señales de evangelista (Hechos 8.5ss), debe hacer milagros, pues a ellos se refiere 1ª. a Corintios 12.28 enseguida de los maestros. El que es profeta, debe comunicar profecías que se cumplan.
b) De esta manera, haciendo cada miembro la actividad que le es propia, habrá un cuerpo que verdaderamente esté unido a la única Cabeza, y se ayuden unos a otros para recibir su crecimiento (Efesios 4.15-16). Hay ministros que se consideran cabeza de su congregación, y por ese solo hecho, no están asidos de la única cabeza, y ni siquiera son miembros del Cuerpo.
Ramón: Además, si Apolos hubiera tenido cualquier ministerio de parte de Dios, Pablo le habría pagado la honra correspondiente (Tito 3:13 y Romanos 13:7).
Pastor N: 19.3 Precisamente, en Tito 3.13 Pablo lo está recomendando a la Iglesia. Por lo que al mismo tiempo lo está reconociendo como un siervo de Dios.
Ramón: Pablo le está reconociendo a Zenas lo que era (intérprete de la ley), pero en cuanto a Apolos, no lo hace. Pablo enseñaba a sus discípulos que fueran serviciales con todos, no solamente con los siervos de Dios. Mas como usted considera que Apolos era siervo de Dios, por favor dígame con una cita bíblica: ¿Cuál de los 5 ministerios es el que Jesucristo le dio a él? (El realidad el pastor “N” no ha respondido pregunta alguna).
Pastor N : 19.4 Los pastores Aquila y Priscila reconocieron en Apolos a un siervo de Dios al que completaron en su preparación teológica, y a quien recomendaron, mediantes cartas a la Iglesia de Corinto. El Espíritu Santo, quien inspiró al historiador y médico Lucas, afirma que fue de gran provecho para la Iglesia, pues usaba bien la Escritura para testificar de Jesús. Hechos 18.24-28.
Ramón: a) Al decir que Aquila y Priscila eran pastores, ¿no está usted yendo más allá de lo que está escrito? ¿No está usted haciendo una afirmación gratuita, una conjetura, que en nada ayudan a la interpretación de las sagradas escrituras?
b) Además, cuando usted ve a una persona predicando, y usted se da cuenta que esa predicación contiene imprecisiones y errores, ¿no lo tomaría usted aparte para aclararle las cosas? Y al tomarlo aparte, ¿Lo está usted reconociendo necesariamente como siervo de Dios? Yo creo que no. Por ejemplo, usted me está tomando aparte, comunicándome lo que usted considera que es lo correcto; pero no por eso me está reconociendo como siervo, sino al contrario:me está reprobando.
c) Y al hacer esto, usted no está ejerciendo una función de pastor conmigo, sino de maestro. Aquila y Priscila se desempeñaron como maestros en esta relación con Apolos. El pastor pastorea (Ezequiel 34.1ss), el maestro enseña. Cuando leemos los evangelios, nos resultaría útil identificar cuál de los 5 ministerios estaba desempeñando Jesús en cada momento.
Pastor N: 19.5 Me parece, cuando menos, arriesgado, menospreciar lo que el Espíritu Santo aprueba.
Ramón: Usted está interpretando que el Espíritu Santo aprobó a Apolos; pero no es eso lo que dice el texto. En Éfeso, ni Apolos, ni Aquila y Priscila habían puesto el fundamento, como lo veremos mas adelante.
Ramón: 20.- Evidentemente Apolos predicó un evangelio diferente al de Pablo y al de Pedro. ¿Ha pensado usted quién se estaba gloriando entre los corintios? A esos que andan envanecidos con sus cualidades humanas pero sin el poder de Dios, luego Pablo irá a demostrarles con poder de Dios -no con palabras- lo que cada quién es (1ª. a Corintios 4:18-20).
Pastor N: 20.1 Esto no tiene respaldo bíblico. Hacer una afirmación como esta es desconocer la palabra de Dios, y el contexto histórico de la Iglesia primitiva. En esta epístola, Pablo no corrige a Apolos, sino a los corintios, que eran quienes estaban haciendo partidismos por uno u otro.
Ramón: 20.1.- Gracias a su observación, he corregido este párrafo, a quedar en dos como sigue:
- En 1ª. a Corintios 4:6, el ejemplo referido no es como se entiende comúnmente de que Pablo esté diciendo que imitemos a Apolos. Evidentemente, alguien predicó en Corinto un evangelio diferente al de Pablo y al de Pedro, provocando que se envanecieran unos contra otros al escoger de quién dicen ser. Evidentemente, alguien les estaba esclavizando, devorando, tomando lo suyo, dándoles de bofetadas. Y ellos bien que lo toleraban (2ª. a Corintios 11.20), al igual que los “cristianos” lo toleran hoy.
- ¿Ha pensado usted quiénes eran esos ministros que estaban haciendo estas cosas entre los corintios? ¿Se ha dado cuenta usted de que los falsos apóstoles que los estaban engañando, eran judíos (2ª. a Corintios 11.13 y 22), y que les querían imponer otro evangelio? (2ª. a Corintios 11.4). A esos que andan envanecidos con sus cualidades humanas como elocuencia, conocimiento de las escrituras y diligencia; pero sin el poder de Dios, luego Pablo irá a demostrarles con poder de Dios -no con palabras- lo que cada quién es (1ª. a Corintios 4:18-20).
Pastor N: 20.2 Tan absurdo resultaría acusar a Pablo de haber dividido la Iglesia de Corinto, como absurdo es acusar a Apolos de haberlo hecho él. Las carnales no necesitan ayuda para pecar.
Ramón: Evidentemente alguien estaba causando divisiones en Corinto (11.19). Usted cree tener edificada su iglesia bajo el fundamento que Dios puso en Sión, no bajo el fundamento que puso Pablo, aunque haya sido el mismo; tampoco bajo el fundamento que hubiera puesto otro ministro, aunque fuera el mismo. Pues bien, si yo voy para allá y les predico estas cosas cuando usted no esté, ¿no sería yo el causante de las divisiones que surgieran? Porque sin lugar a dudas que algunos se separarían de usted. Claro que no lo voy a hacer, porque Dios no me llamó a denunciar a los ministros ante las ovejas, sino a anunciarles directamente a los ministros sus extravíos.
Ramón: 21 el único fundamento que se puede poner, indudablemente con oro, plata o piedras preciosas.
Pastor N: 21.1 Esto contradice el mismo pasaje. Pablo aclara que el fundamento es Cristo, no bienes materiales.
Ramón: 1ª. a Corintios 3.12 Pablo fue a Corinto y puso el fundamento que es Cristo. Posteriormente llegó Apolos, para edificar en donde ya estaba puesto el fundamento. Los materiales referidos por Pablo, son una alegoría, un simbolismo, no se refieren a bienes materiales tangibles ¡caray!, sino que quiere dar a entender que unos –los 3 primeros- sí resisten al fuego, y los últimos 3, se queman. Si un ministro edifica siendo fiel a la palabra, cuando su obra se ponga a prueba en aquél día, resistirá, porque equivale a oro, plata o piedras preciosas.
Y detrás de él, Apolos estaba regando, edificando sobre ese fundamento. La alusión a la prueba de fuego que se aplicará a toda obra, parece ser una forma diplomática de referirse a la obra que Apolos estaba haciendo, porque los materiales de aquellos ministros que no tienen manifiesto el poder de Dios a través de ellos, no pasan de ser madera, heno o hojarasca (1ª. a Corintios 3:12-13).
Pastor N: 21.2 Esto es una tergiversación de las mismas Palabras del apóstol. Si esto hubiera sido así, Pablo habría enfrentado a Apolos sin rodeos, como enfrentó a Pedro cuando fue necesario Gálatas 2.11. Sin embargo, el contexto histórico y bíblico, nos demuestra que Pablo recomendó a Apolos como siervo de Dios.
Ramón: El contexto bíblico nos muestra que Pablo volvería a Corinto para enfrentar a quienes fuera necesario (1ª. a Corintios 4.18-20, ,2ª. a corintios 11.4 y 20-22, y 13.1).
Ramón: 23.- Hoy en las iglesias los ministros toleran lo que no debieran tolerar, con el pretexto de no arrancar la cizaña para no perjudicar al trigo,
Pastor N: 23.1 Esto no es un pretexto, es un mandato de Jesús. ¿Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos? Él les dijo: No, no sea que al arrancar la cizaña, arranquéis también con ella el trigo. Mateo 13.28.
Ramón: Apocalipsis 2. 14, 15 y 20 Tomemos en cuenta cómo el mismo Jesucristo reclama a las iglesias que entre ellos retengan, es decir que no echen fuera, a tres tipos de ministros: A los balaamitas, que por afán de ganancia deshonesta, enseñan como obligatorio el pago del diezmo, entre otras cosas (Tito 1.10-11); a los nicolaítas, que dominan al pueblo y establecen todas las costumbres y tradiciones que sean necesarias para distinguirse de ellos y que se les dé un trato especial; y a Jezabel, que son quienes en las congregaciones enseñan a fornicar con palabra adulterada. Además, es conveniente entender que Jesús en esta parábola se refiere a la cizaña que hay en el mundo, no en la iglesia (Mateo 13.38).
Ramón: los ministros que no tienen autoridad,
Pastor N: 23.2 Ningún ministro de Cristo tiene autoridad para desobedecer a Cristo. Juan 15.14.
Ramón: Y sin embargo, muchos Le desobedecen. Después de considerar el texto citado de Apocalipsis, le planteo esta pregunta: ¿Quiénes son los ministros que están desobedeciendo a Cristo? R.- Los que toleran a estas personas, y las dejan que permanezcan dentro de la iglesia. Le mencionaré una desobediencia más, entre las muchas que hay: Las perlas del evangelio santo de Jesús, muchos ministros de la actualidad se las están dando a los perros y a los cerdos, aunque ÉL manda que no lo hagamos (Mateo 7.6). Y esto sucede precisamente por no saber discernir/distinguir entre ovejas, cabritos y lobos. Lo mismo que les sucedió a los hebreos, que no sabían distinguir entre el bien del evangelio de Jesucristo, y el mal que les causaba estar sometiéndose a la ley (5.12-14).
Ramón: ni discernimiento, ni poder espiritual; se desentienden de cuidar verdaderamente de la grey (1ª. de Pedro 5:2), y no se atreven a separar a las ovejas de los cabritos (Mateo 25:33),
Pastor N: 23.3 Esto lo hará Cristo en su segunda venida.
Ramón: Mateo 25.32 Tiene usted razón, eso es lo que hará Jesús, y lo hará, tal como lo hacen aquí en la tierra los pastores, que separan a las ovejas de los cabritos.
Ramón: ni se atreven a defender a las ovejas de los lobos que hay dentro de las congregaciones (Juan 10:12). Si los ministros no saben distinguir entre trigo y cizaña, entre ovejas y cabritos, y entre ovejas y lobos, es una evidencia tremenda de que no fueron antes perfeccionados para hacer la obra que se supone deberían estar haciendo (Efesios 4:12).
Pastor N: 23.4 Mientras tanto, nadie debe ponerse en el lugar de Cristo a hacer lo que él mismo ha dicho que hará. Pues, quien se pone en el lugar de Cristo, sin ser Cristo, es el espíritu del Anticristo. 2Tesalonicenses 2.4.
Ramón: a) Jesucristo enseña a través de Pablo, que a quienes causan divisiones, hay que apartarse de ellos (Hechos 19.9 y Romanos 16.17), desecharlos (Tito 3.10), y a los que aparentan piedad, evitarlos (2ª. a Timoteo 3.1-6). A los que viven en pecado de muerte, se puede llegar hasta el extremo de entregarlos a Satanás (1ª. a Corintios 5.4-5). A los ministros que enseñan lo que no debieran enseñar en la iglesia por afán de ganancia deshonesta, a los que enseñan sometimiento a la ley, debiéramos taparles la boca (Tito 1.10-11).
b) Es indispensable que estas acciones sean emprendidas por los ministros auténticos en la iglesia, quienes de esta manera estarían verdaderamente cuidando de la grey, defendiendo a las ovejas de los cabritos y de los lobos. Quienes omitan hacer esto que Jesucristo manda, no esperen recibir la corona (1ª. de Pedro 5.2-4). Esta deficiencia no corregida (Tito 1:5) nos pone en desobediencia a Jesús, porque se le está dando lo santo a los perros y las perlas a los cerdos (Mateo 7.6).
Ramón: Estos son los anticristos:
52.- Anticristos que niegan
Algunos ministros me han asegurado que ni yo, ni ellos, ni nadie, podemos conocer toda la verdad; que tampoco podemos alcanzar la unidad de la fe, ni la estatura de Cristo, ni ser restituidos con la gloria del Edén, ni dejar de pecar, ni etc. Con esas afirmaciones hacen mentiroso a Jesús (Juan 1.17, 8.31-32, 14.6 y 16.13; Efesios 4.11-13, Romanos 8.19, 2ª. a Corintos 3.18), porque niegan que Jesús ES lo que ÉL dijo que es (1ª. de Juan 2.22), porque no creen a Dios el testimonio que ha dado acerca de Su Hijo (1ª. de Juan 5.10).
Pero los mentirosos son ellos, quienes además afirman que han sido hechos libres por la verdad, siendo que no permanecen en Su palabra (Juan 8.32-31), entre otras razones por negar que el Espíritu Santo pueda guiarnos a TODA la verdad. Son mentirosos quienes afirman ser hijos de Dios creyendo que están guiados por el Espíritu Santo (Romanos 8.14), mientras a la vez practican el pecado, del cual ya debieron haber sido hechos libres (Romanos 8.2-1, Juan 8.33-36), en oposición a los deseos del Espíritu (Gálatas 5.17), y por lo tanto al no haber sido redimidos de la ley, todavía no han recibido la adopción de hijos (Gálatas 4.5).
Estos pensamientos contrarios a la verdad, tienen su origen en el entendimiento que está embotado por leer el viejo pacto, por no haberse convertido verdaderamente a Jesucristo, y por lo tanto en ellos no hay la libertad necesaria para que allí esté el Espíritu del Señor (2ª. a Corintios 3.14-17), porque no han sido renovados por la transformación de su entendimiento (Romanos 12.2), y no tienen la mente de Cristo (1ª. a Corintios 2.16).
Son muchos los anticristos que han surgido, que niegan lo que Jesucristo afirma, y afirman lo que Jesucristo niega (1ª. de Juan 2.18). Y están dirigiendo iglesias “cristianas”.
Ramón: 24.- Los maestros –no los pastores- estamos encargados de guardar la sana doctrina, evitando fábulas y genealogías infructuosas,
Pastor N: 24.1 En Efesios 4.11 pastores y maestros son dos labores que permanecen unidas.
Ramón: Todos los obispos deben ser aptos para enseñar, no solamente el pastor, no solamente el maestro, porque todos predican. Ahora pasemos a un punto gramatical: En todo enunciado de 5 elementos, los primeros 3 estarán separados por comas, y los últimos dos por una “y”. Ejemplo: En aquella casa había espejos, sillas, vestidos, platos y perfumes. No se está estableciendo una relación especial entre los platos y los perfumes, diferenciándolos de las otras 3 cosas, sino que de los 5 se está diciendo la misma característica: Estaban en la casa. Es lo mismo con los 5 ministerios, que todos son constituidos por Jesucristo, todos pertenecen a un equipo ministerial, y los cinco permanecen unidos. El pastor y el maestro no deben estar unidos solamente entre sí, y separados de los otros ministros.
Pastor N: 24.2 De hecho, Pablo en 1Timoteo 3.2 entre los requisitos que exige a los pastores, incluye que sea apto para enseñar. Lo cual es ejercer de maestro. Por tanto, hacer esta dicotomía entre pastores y maestros no tiene fundamento bíblico.
Ramón: En 1ª. a Timoteo 3.2 el apóstol Pablo no se está refiriendo a los pastores exclusivamente, sino a los obispos-ancianos-diáconos, es decir a todos los que ejercen algún ministerio. Lo que no tiene fundamento bíblico es eliminar ministerios.
Ramón: 25.- Lograr que en la iglesia se practiquen los deberes cristianos, que aprendamos a ser miembros los unos de los otros, que haya alguien velando sobriamente para descubrir al enemigo que ronda buscando a quién devorar, cuidar que se nombre como ministros solamente a los que de verdad sean irreprensibles, que los empleados honren a sus patrones cristianos y viceversa, que la mujer vista con pudor y modestia (Deuteronomio 22:5), y algunas otras más, son cosas muy deficientemente valoradas.
Pastor N:Esto, justamente contradice el final de su punto 18. Gálatas 5.4 De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído. Santiago 2.10 Estable que: Cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos. Lo cual quiere decir que la ley es un bloque que no puede dividirse entre mandamientos y mandamientos. O te sujetas a la ley, o te sujetas a Cristo.
Ramón: . . . . . “el camino es solamente Jesús y no la ley” (final del punto 18). El que se somete a la ley, se desliga de Cristo. No hay contradicción sino afinidad, y en este punto, usted y yo estamos diciendo lo mismo. Los ministros que en la actualidad practican un punto de la ley, están bajo maldición, no han sido redimidos por Jesucristo (Gálatas 3.10-13) y debieran guardar toda la ley; pero vemos en la realidad que son muchísimos los que se sujetan a la ley; solamente en unos cuantos puntos, casualmente en aquellos que representan una ganancia para ellos, ya sea en dinero, en status, en distinción, en fama, etc.
Ramón: 26.- En muchas denominaciones han tenido la brillante idea de suprimir apóstoles y profetas. ¿Podrá algún ministro hacer una maldad (Mateo 7:23) mayor, que esta de reprobar al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo? ¿O de ofrecer fuego extraño que Él nunca mandó? ¿Recibirán algún galardón por las muchas obras que están haciendo “para Dios”? ¿O serán castigados todavía más por esto que lo que serán por someterse a la ley de Moisés? (Hebreos 10:29).
Pastor N: 26.1 El uso que hace de las Escrituras, muestra su enorme desconocimiento de las mismas. Negar la actualidad del ministerio profético y apostólico, no sólo no es ninguna maldad, sino tener en cuenta lo que la misma Palabra de Dios nos enseña. Que ya no son necesarios,
Ramón: En ninguna parte la escritura nos enseña que ya no son necesarios, lo que sucede es que muchos ministros así la interpretan, y por eso los eliminan.
Pastor N: 26.2 pues la Iglesia está edificada sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, el cual ya fue puesto, y lo tenemos recogido en las Sagradas Escrituras.
Ramón: a) Entiendo su postura de que ya no hay apóstoles ni profetas, porque yo también estuve allí. Pero un día entendí que, para que los santos seamos perfeccionados, a fin de que lleguemos a ser ministros competentes, es indispensable que los 5 ministerios hagan la labor en nosotros, cada uno según le corresponda.
b) Bernabé y Saulo fueron constituidos apóstoles por palabra profética, oración e imposición de manos. A Timoteo se le dio el don que recibió, también por palabra profética, oración e imposición de manos del presbiterio. Yo he visto en algunas iglesias que el hombre otorga ministerios, en base a cualidades humanas y a títulos académicos de institutos bíblicos que aplicaron un examen intelectual sobre el conocimiento de la biblia; pero sin tomar en cuenta la condición espiritual. Impusieron las manos con ligereza.
c) Ya que usted afirma lo innecesario de estos dos ministerios, por favor dígame: ¿Cómo sucedió que usted fue nombrado pastor?
Pastor N: 26.3 Y puesto que nadie puede poner otro, no necesitamos nuevos apóstoles que establezcan nuevos fundamentos.
Ramón: Los nuevos apóstoles que debe haber en toda iglesia, no son para que pongan nuevos fundamentos, sino el único que es Cristo. Precisamente por la falta de apóstoles auténticos, es que en muchísimas iglesias se ha puesto como fundamento a la ley de Moisés, a las cualidades humanas, a los títulos académicos, etc.
Pastor N: 26.4 Pero ¿Qué tiene esto que ver con reprobar la Trinidad?
Ramón: Esto es lo que los hebreos estaban haciendo al deslizarse (2.1) hacia algunas ordenanzas de la ley. Esta es la causa de que en Hebreos 10.28 se les recuerde que “A quienes violaban la ley de Moisés, se les mataba”, no había otra opción. Y en el v. 29 se les dice que ellos mismos van a merecer mayor castigo si continúan sometidos a la ley, porque de esa manera, están pisoteando al Hijo de Dios, teniendo por inmunda la Sangre del pacto, y afrentando al Espíritu de Gracia.
Pastor N: 26.5 ¿Qué tiene que ver con el fuego extraño?
Ramón: Fuego extraño lo ofrece toda persona que está realizando la obra del ministerio sin que Jesucristo lo haya constituido para tal obra con un ministerio específico, tal como está establecido en las escrituras citadas (Hechos 13.1-3, 1ª. a Timoteo 4.14, Efesios 4.11 y 1ª. a Corintios 12.28).
Pastor N: 26.5 ¿Qué tiene que ver el pasaje de Hebreos 10.29?
Ramón: Los hebreos a quienes se dirigió esta carta, eran judíos supuestamente convertidos a Cristo Jesús; que continuaban practicando algunas ordenanzas de la ley, algunas costumbres del sacerdocio levítico, que eran la verdad pasada (2ª. de Pedro 1.12). Toda la carta trata acerca de ese deslizamiento en el que estaban cayendo (Hebreos 2.1), y que debieran ellos abandonar todo eso por inútil e ineficaz, porque no les puede perfeccionar en nada (Hebreos 7.18-19), y porque Jesucristo, el cordero del nuevo pacto, sí puede hacerlos perfectos. Y por otras razones más, que allí se mencionan. Los ministros que quieran ser fieles, deberán abandonar toda práctica de la ley, para escapar de este castigo.
Pastor N: 26.6 Le ruego, le suplico, por amor a Dios, y su Iglesia, que busque a un siervo de Dios experimentado en el conocimiento de las Sagradas Escrituras y le pida ayuda, a fin de que le enseñe los fundamentos de la fe cristiana.
Ramón: Yo ya tuve como pastor a un siervo que a sí mismo se considera competente; pero yo he entendido muy claramente que él tiene falsa doctrina, aparte de que él lo reconoció un día; pero dijo que no iba a cambiar. Este pastor afirma algunas cosas que usted niega, entonces, si él se considera competente y usted experimentado, ¿a quién acudiré?
Pastor N: 26.7 Pues, por sus escritos, demuestra un gran desconocimiento de los mismo
Ramón: Usted cree estar en la verdad, yo creo estar en la verdad. Quizá yo estoy equivocado, quizá usted está equivocado, tal vez los dos estamos equivocados; pero lo que sí es imposible, es que ambos estemos en la verdad, si divergimos.
Pastor N: 26.8 Por favor, no se llame así mismo maestro, pues demuestra ignorancia de la doctrina de Cristo, Mateo 23.8-12.
Ramón: a) No digo que soy maestro por iniciativa propia, yo no escogí lo que soy (romanos 9.20 y 1ª. a Corintios 12.22-24), ni mi pastor pensaba hacerlo, sino que por medio de palabra profética y la imposición de manos, fui constituido como tal. Anexo le mando una breve narración al respecto.
b) Pablo empezó todas sus cartas afirmando que era apóstol, y fue aún más allá, cuando tuvo que defender su ministerio. Santiago afirmó ser maestro (3.1). ¿Se estaban enalteciendo? Y los maestros que haya habido en estos casi 2 mil años, ¿han tenido que ocultar su ministerio para no enaltecerse?
c) Dado que usted afirma que pastor-maestro están unidos, y usted se presenta como pastor, por lo tanto, también se llama maestro, y además profeta. Al llamarse así, ¿se está enalteciendo? ¿O simplemente está anunciando lo que es, si es que Cristo le constituyó?
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Ramón dice:
I.- He mirado todas las fotos que aparecen en su página web, y observé una obra nicolaíta.
II.- Le pregunto: ¿En qué cita del nuevo testamento se basa usted para tener en su iglesia un grupo de mujeres que danzan, con ropas multicolores?
III.- Todos los puntos anteriores que le he expuesto, los he abordado en algún escrito. Quiero pedirle el favor –ya que usted es un siervo de Dios experimentado- de que siga recibiendo mis envíos, los lea, y me exponga sus comentarios sobre cada uno, porque de esa manera me brinda usted la oportunidad de volver a escudriñar las escrituras. Si en alguna ocasión me convence usted de que estoy equivocado, tenga por seguro que corregiré lo que sea menester, y se lo comentaré. Mientras tanto, continuaré cumpliendo la comisión que tengo encomendada, tratando de hacer volver a algunos pocos de los muchos ministros que se han extraviado de la verdad (Santiago 5.19-20).
IV.- Por último, le exhorto para que, todo aquello que pueda considerar ganancia para usted a través de la ley –ya sean cosas materiales o espirituales-, lo pierda por el amor de Cristo, lo tenga por basura (Filipenses 3.8). Si el nuevo pacto contiene mejores promesas, ¿de qué sirve esperar las del viejo? Si las cosas que se ofrecieron conforme a la ley, cuando la ley estaba vigente, no le agradaron a Dios, ¿podrán agradarle si se las ofrece usted que supuestamente está convertido a Cristo? Si la ley le da fuerza al pecado, ¿acaso es que queremos seguir viviendo en pecado, y por eso nos sometemos a la ley? (1ª. a Corintios 15.56).
V.- ¿De qué le serviría a usted obrar conforme a esta exhortación? De mucho:
- Porque podrá usted llegar a tener un conocimiento excelente de Cristo, un conocimiento espiritual, no intelectual,
- Porque podrá ganar a Cristo para usted mismo, primeramente,
- Porque aquél día usted sería hallado en Cristo, y no en la ley (Filipenses 3.7-9),
- Porque tendrá usted derecho a las promesas del nuevo pacto, las cuales son mejores que las del viejo (Hebreos 8.6),
- Porque podrá usted entrar al reino de los cielos, lo cual no puede hacer actualmente por ser hijo de la esclava (gálatas 4.24 y 30).
Le saludo en concordia, esperando su respuesta a las preguntas planteadas, y sus comentarios a los escritos que le envíe posteriormente. (NOTA: El pastor N: no me envió ningún comentario, sino al contrario, me dijo que lo borrara de la lista de contactos).
Ramón